TIEMPOS BAJOS PARA LA MAREA

Una campaña que empezó con muchísimas ilusiones, unos carnets casi a precio de saldo con el que el club intentó atraer al aficionado en una campaña agresiva, una temporada en la que nos las prometíamos felices optando a los puestos de arriba, y donde el campo se vería mucho más lleno y animado.
El caso es que al final de esta primera vuelta vemos que las ilusiones no son tantas, que el equipo no está tan arriba y que cada vez habemos menos gente. Menos gente en general y menos en el particular de esa Marea Verde que aún siendo la hinchada de un equipo de tercera, era catalogada de las mejores.
A base de empates y pocos goles que no sacaron los resultados, nuestra gente aunque como siempre muy chillona y animosa, fue mermando en su número de efectivos, cada vez las palmas y las voces fueron menos, los mareistas escasearon y llegó el momento de casi haber mas pancartas y enseres que personal.
Aparte de los mismos incondicionales de siempre, desaparecieron poco a poco algunos que también lo eran, incluso desaparecieron del Palmar algunos que aunque no lo eran, si eran simpatizantes o amigos del grupo, algunos por motivo sabido y convincente, y otros desaparecidos totalmente en combate, incluso alguno llegó a aparecer fugazmente en algún partido y luego volver a desaparecer de nuestro santuario.
Unos cuantos cada vez mas solos tirando del carro y haciendo esas cosillas con muy poco, cosillas que nos reconfortaron y nos animaron a seguir pero que también nos hicieron sentir la soledad desesperante del aficionado de tercera.
La verdad es que lo de esta temporada es extraño, es una cosa que no he visto ni percibido ni siquiera en las dos últimas campañas donde sí lo pasamos francamente mal, ya no percibo ese afán por ver al equipo fuera de casa y ese dato significativo de no ver saltar a nadie de nuestra gente al campo al final de los partidos. Falta de motivación, de ilusión, de identificación con el equipo, apatía, dejadez, o serán los golpes que nos dieron esa serie de problemas dentro de la vida de cada cual que son más importantes que el futbol.

Muchas veces, después de ver algunas situaciones, algunos momentos, y de vivir algunos pasajes de lo que es ser seguidor de un equipo como el nuestro, la verdad es que resulta muy duro aguantar perennes y unidos temporada tras temporada.
Para estar informados y distraídos nos queda este sencillo y neófito blog donde se intenta por lo menos dar un punto de vista y de que no se apague esa llama, y ese foro libre y concurrido, por ahora único medio de expresión, por algunos todavía mal visto aunque por todos visitado y utilizado porque para eso está, donde por lo menos podemos estar en contacto.
Luego ya están las otras cuestiones que creo que nos preocupan muchísimo menos, como son las consabidas e históricas críticas de algunos pocos que nos tienen por locos atletistas que lo que van al futbol es al cachondeo y a beber siempre con el carnet o la entrada más barata, pero vamos, esos son los menos, no se les toma a mal y casi ni son dignos de mención.
Imagino que esto será una cuestión cíclica que se va dando en ese transcurrir de temporadas donde esa Marea lo mismo sube que baja, y la verdad es que ahora mismo parece que está más baja de lo que la hemos sentido en algunos años.

Esperemos que en esta segunda vuelta y con el nuevo año, nuestro equipo se entone, nuestra gente también, y cuando haya partido en el Palmar se pueda oír muchísimo más jolgorio, cante y ruido.

Y al final, muchísima gente saliendo contenta por la puerta.