Foto: Juanmi
Nada más entrar en el campo vemos el calentamiento y avistamos al nuevo fichaje verdiblanco, el delantero Juanmi que lució el número 9 y al que muchos no conocían, no conocían su bajita estatura ni tampoco su gran destreza con el balón. La verdad es que el puertorrealeño cuajó un muy buen encuentro, pero alguno de nuestros aficionados al ver su corta talla, decía graciosamente y sin ninguna mala intención de que era tan pequeño porque lo estábamos pagando a plazos. Lo que hay que escuchar…
Foto: Travesuras.
En este viejo estadio la verdad es que hay tiempo y lugar para todo, nuestros niños de la General que a pesar de cómo estaba la tarde no faltaron a la cita, estuvieron un rato entretenidos y jugando con un puñado de lombrices que habían sacado de ese embarrado terreno de juego. Como veréis, a los chiquillos no les hace falta demasiado para pasarlo en grande y divertirse jugando con lo que sea en una de esas inolvidables tardes de futbol en el Palmar.
Foto: Los niños y las lombrices.
El encuentro fue emocionante, entre canto y canto en la Marea también quedó tiempo para la improvisación, quedó tiempo tras una sugerencia del Gamba hasta de cantar un villancico muy especial debido a la cercanía de las fiestas. Esa letra todavía no demasiado aprendida ni afinada decía algo así como: DIME NIÑO DE QUIEN ERES TODO VESTIDITO DE VERDE, SOY DEL ATLETICO SANLUQUEÑO Y DE LA MAREA VERDE, SOY DEL ATLETICO SANLUQUEÑO Y DE LA MAREA VERDE.
Foto: Vaya plebe.
Durante el descanso hubo unos instantes para el debate y la opinión sobre la latente actualidad de nuestro equipo. Tras la revolución en el once titular de la Leti en esa tarde, algunos no terminaban de creerse que Rubén Pazos, Oscar Silva y Dani Carrasco estuviesen ausentes por problemas de salud o enfermedad, me parece que esta afición es buena, observadora y me temo que no tiene ni un pelo de tonta …
El partido se volvió loco y la tarde lluviosa, nuestro compañero el Negro, le compró a David Vergara una de esas bufandas de la Leti rebajadas que jubilaría a la suya muy vieja, gastada, llena de pelotas y curtida en mil batallas de afición verdiblanca.
Como podréis ver en esta instantánea, en nuestro estadio que no hay donde cobijarse cuando arrecia la lluvia, cualquier cosa sirve para resguardarse y no mojarse, en este caso fue la tela de nuestra pancarta la que sirvió de paraguas.
Foto: Bufandas nuevas y un techillo.
Al final del encuentro, cuando ese empate in extremis de los corianos nos aguó la fiesta nunca mejor dicho, alguno de nuestros mareistas intentaba divertirnos y de camino descentrar al línea, uno con la enorme banderola de Rafalito echada por la cabeza a forma de fantasma dando sustos, y otro con nuestro bombo corriendo detrás del asistente tocando con fuerza.
Al final del encuentro, cuando ese empate in extremis de los corianos nos aguó la fiesta nunca mejor dicho, alguno de nuestros mareistas intentaba divertirnos y de camino descentrar al línea, uno con la enorme banderola de Rafalito echada por la cabeza a forma de fantasma dando sustos, y otro con nuestro bombo corriendo detrás del asistente tocando con fuerza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario