martes, 20 de julio de 2010

PÁNICO EN MAINT STREET



Pues aprovechando un corto periodo vacacional y dado que la economía tampoco es que en estos tiempos de crisis esté demasiado boyante para viajes de placer, si hemos podido tener la oportunidad de viajar al extranjero; viajar a otro país aunque sea en el mismo día y casi sin salir de la provincia de Cádiz. Hemos ido a visitar Gibraltar que no conocíamos.
Después de casi hora y media de circular por esa magnifica Autovía Jerez los Barrios, llegamos a la Línea de la Concepción y allí al frente como una peña majestuosa el Peñón de Gibraltar, el por muchos llamados La Roca.
Hasta ahora habíamos estado por allí pero solo en la entrada, habiamos pasado por allí alguna temporada atrás cuando nos dirigíamos al Municipal de La Línea a ver a nuestro Atlético Sanluqueño.
Pasamos el control de aduanas y por aquella pista de aterrizaje nos sumergimos en aquel territorio de bandera británica muy pequeño pero muy bien aprovechado. Gasolineras con el combustible algo mas barato y a la derecha el Victoria Stadium, unas instalaciones deportivas envidiables que nos dejaron anonadados después de ver mi pequeño y yo ayer tarde el estado en el que se encontraba nuestro querido estadio del Palmar.
Cabinas telefónicas tipo ingles, autobuses de dos plantas, señalización vial diferente a la nuestra y unas galerías que nos cobijaron del intenso calor y nos condujeron en la calle principal de la ciudad, en la famosa Main Street, esa arteria llena de tiendas de todo tipo, bares y establecimientos que nos ofrecían a la venta infinidad productos.
Una vez allí, un gran estruendo de sirenas, coches de policía y empezaron a llegar multitud de bobys que apartaron a los numerosos viandantes y acordonaron la zona.
Nos informamos y parecía ser que un ladrón pistola en mano había asaltado una joyería y estaba en la misma atrincherado, tenía hasta un rehén. El revuelo fue mayúsculo y la zona fue cortada a los transeúntes durante casi media mañana, de hecho nosotros tuvimos que dar un pequeño rodeo para poder continuar viendo escaparates y cosas por la citada vía.
Parecía como cosas de las películas, la gente corriendo, los establecimientos echando las barajas con los clientes sentados en las mesas de afuera, toda una experiencia real en un país extraño.
Después de esta pequeña incidencia o digamos que anécdota que interrumpió nuestro viaje, nuestra visita a la roca transcurrió con normalidad, pudimos ver cosas interesantes, transitar y disfrutar de sus calles, comprar alguna botellita y alguna galletita o bombones y a no ser por una pequeña indisposición de mis pequeños, el viaje hubiese sido todo un éxito.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta mañana lei la noticia en el Diario de Cadiz, al parecer no hubo que lamentar victimas y todo se soluciono de la mejor manera.
Hay que ver hasta donde llegamos los atleticos, casi de pelicula...