EL VERANO Y LA LETI

Aunque estemos en época veraniega y hayamos padecido esas semanas sin competición futbolística, que solo fue amenizada por la maravillosa alegría de nuestra selección en esa Copa del Mundo de Sudáfrica. Aunque ya poco a poco los equipos empezaron a rodarse y empezaron a sucederse esos encuentros amistosos que fueron descubriendo fichajes, equipos y plantillas, aunque hayamos pasado unos días de asueto futbolístico.
Por una serie de cuestiones que se viven día a día, nunca ese contacto con ese fútbol nuestro cercano y modesto, se llega a perder del todo, en cada época e incluso en cada día del año.
Os podría poner varios ejemplos que de forma viva, real y latente, me hace revivir todo esto que rodea a ese mundillo, lo que percibe todo aquél al que le gusta esta forma peculiar de vivir el deporte.


* Plácida noche veraniega en nuestra ciudad, gran concierto en nuestro Teatro Municipal, concierto de David Bisbal en aquel marco junto a la Playa y la curiosidad, el oído y las ansias de mi mujer y sobre todo de mi pequeña nos llevó hasta los aledaños del citado teatro de verano. A eso que vimos ante nuestros ojos a un jugador muy conocido para los atléticos, un jugador que siempre corrió nuestra banda como nadie, el cual iba de la mano de una rubia despampanante. Todos le conocéis, Sergio Beato, el Ché, el que a pesar de que no nos veíamos desde hace casi cuatro temporadas, nos saludó afablemente teniendo un gran gesto de cariño tocando la cabecita rubia de mi pequeño, dándole un besito y acordándose rápidamente de su nombre con un “Qué pasa Mariooo”. No hubo tiempo para mucho pero quedamos para vernos en el mejor sitio, en el Palmar, cuando Sergio venga vistiendo otra camiseta, la del San Fernando que nos rendirá visita en la tercera jornada de liga.

* Tarde playera en la cala de Montijo, tomar el sol, bañarse, oír algo de música, juegos en el agua, lo típico de estas fechas. A eso que tenemos ocasión de saludar a Manolo Cambembo que estaba por allí con unos colegas. Bembo con su hablar y su gracia característica lo primero que hizo fue enseñarnos su rodilla recién operada de menisco y ligamento, está con la rehabilitación, pronto empezará poco a poco a entrenarse y piensa estar a tope para finales de año.
Lo que más gracia nos hizo fue esa expresión que nos hizo reír, eso de: ¡Cuando me ponga bueno, soy capaz de partir a cualquiera!, lo cual los que le conocemos no ponemos en ninguna duda.

* Primer partido de pretemporada en el Picacho, goleada a un equipo vecino de la localidad por 1-7, al Rayo, poco público y compartimos la segunda parte un puñado de atletistas sentados con uno de los directivos rayistas, uno que parecía como de la familia, que habló con nosotros de sus cosas, nos informó hasta de la taquilla que se había hecho, unos 300 €. Le demostramos y nos demostró con su amistad que dentro de la misma ciudad no tiene que porque haber diferencias entre dos clubs que ahora mismo tienen muy buena relación y que han convivido juntos.

* Para terminar, otro día de playa, allí bajo una sombrilla nos mueve la mano un chaval con un brillante pendiente en su oreja. Era Kike, un jugador nacido de la cantera del Sanluqueño que hacia tiempo que no veíamos, nos contó que después de pasar por el Villareal B y Almeria B, esta campaña iba a jugar en nuestro grupo, se había enrolado en el Recreativo de Huelva B de Carlos Ríos, por lo tanto en esa última jornada de liga allá por Mayo, le veremos de nuevo correr por el Palmar. Nos dio mucha alegría verlo y saludarlo.
En el mismo día por la noche en la puerta principal del Palmar otro jugador muy conocido, otro de la casa muy cuestionado y a la vez añorado por muchos, el Pollito Fran, el flamante fichaje del Cadiz B que esta temporada también visitará el Palmar con otra camiseta. La verdad es que no habría mejor equipo filial para poder demostrar su calidad con oportunidad de promocionarse. Como cada vez que puede, se acercó a ver a su Leti, su equipo de toda la vida donde hay muchísima gente que le quiere.

Estas pequeñas situaciones o a lo mejor momentos a simple vista sin demasiada importancia, son los que hacen que la vida en torno a este humilde deporte de nuestro equipo se vuelva muy reconfortante. Conocer y recordar a la gente, saludarse después de mucho tiempo, hablar de momentos vividos antaño, guardar y rememorar gratísimas vivencias, seguir viviendo plenamente ese verano en torno a la Leti.