Mañana soleada, viaje tranquilo de algo mas de una hora y nos situamos en la zona del estadio donde siempre se suele poner la gente de Sanlúcar, lo que podría ser como la General en el Palmar.
Poca gente de nuestro equipo y primera conexión radiofónica donde Manolo Marín abría la retransmisión con una brillante introducción comentando algunas cuestiones de última hora o actualidad del entorno de nuestro club.
Explicando algunas cuestiones.
Mientras tanto empezaron a aparecer los de siempre, los que nunca faltan, los que siempre aparecen allá donde se juegue. Fijense, seguro que les conocen:
Dos atletistas de mucho nivel.
Mientras tanto nosotros contábamos algo a los aficionados y tomábamos algunas notas para una vez en Sanlúcar, poder ofrecer y escribir en nuestro blog y nuestro foro todo lo que estaba pasando en ese encuentro.
A los dos de antes se les unieron otros dos que completaron la representación de la afición sanluqueña y en esa foto de rigor posaron: Luis, Isidoro, Jesús el Bacardi y Paco el Pita-Pita el padre de nuestro amigo y compañero Kiko, vaya puñado de atletistas de siempre.
Los chavales venían juntos como siempre en esa furgona que se sabe de memoria el camino a todos los campos del grupo, y como podréis ver no llegaron con nada de fatiguita.
Por allí también andaba sin parar un momento un rubio bautizado como “el rubio de los alcores”, lo que pasa es que este era de la Leti y llevaba sobre sus hombros una bendita y preciosa bufanda de pañolillo como la que se va a llevar el ganador de la porra del Foro Libre a finales de temporada.
Llegó el descanso, el partido hasta ahora no tenia goles y sobre el césped, ese rubio intrépido enseguida hizo buenas migas con un chiquillo mairenero con el que empezó a pelotear, al igual que hacen todos los chiquillos en el Palmar cada partido.
El calor apretaba y antes de empezar la segunda parte nos fuimos a la sombra, justamente casi detrás de nuestro banquillo, donde empezaron a llegar nuestros jugadores.
Mientras comenzaba el encuentro en su segunda mitad hubo tiempo hasta para hacerse una buena fotografía sobre el techo de dicho banquillo. Detrás se incorporaban tres de nuestros jugadores más jóvenes, Alberto, Adri y el juvenil Pedro que debutaría en los minutos finales.
El encuentro se acabó perdiendo a falta de tres minutos y acabamos con la sensación de haber podido sacar mucha más tajada de ese trabajo realizado.
Aunque sacamos algo muy bueno de aquello y eso es lo grande que tiene este futbol entrañable de la tercera donde hay cosas tan importantes o más que ese resultado, como fue ver a los niños de Sanlúcar con los de Mairena jugando juntos.
Nos quedamos al final, después de la rueda de prensa, cuando ya salían nuestros jugadores recién duchados y cargados con todos los sacos y enseres de la expedición.
Junto al autobús, imagen típica de futbol de tercera lejos de grandes hoteles y restaurantes, un simple bocadillo con un refresco antes de partir para Sanlúcar.
Allí pudimos animarles y hacerles esta fotografía a dos de nuestros capitanes: el Piculi Abel y Dani Jurado, vaya pareja de craks.
Con esa pena y ese sinsabor de haber perdido el partido, no nos faltó ánimo para partir a la vecina localidad de Carmona a hacer un poco de turismo ya que estábamos allí.
Vaya ciudad monumental romana y musulmana, atestada de monumentos, de iglesias, de conventos, de plazas, de tabernas típicas y de muchas cosas más como su impresionante Parador.
Pronto será la Semana Santa que es de Interés Turístico Nacional y ese móvil bien amortizado que siempre me acompaña pudo recoger su cartel.
Cartel Semana Santa de Carmona.
Vaya panorámica de la campiña desde ese mirador desde donde se divisaban hasta 4 pueblecitos a lo lejos, vaya fondo de formas asimétricas de campos sembrados.
En definitiva, todo un dominguito soleado y bien aprovechado donde terminamos cansados pero nos lo pasamos tremendamente bien.
Imagínense si nuestro equipo hubiese ganado, eso seguro que ocurrirá en otra ocasión para completar lo que seria un día redondo.
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