"LA MAREA VERDE"

La Marea Verde es la nomenclatura como se llama a un grupo de seguidores del Atlético Sanluqueño, de un equipo de la citada localidad que actualmente milita en el grupo décimo de la Tercera División.
La Marea Verde es un grupo de seguidores y amigos creado solo hace cuatro o cinco temporadas, y desde entonces vienen siguiendo y animando al equipo verdiblanco de forma muy singular. La Marea es un grupo un tanto especial, su forma de seguir y animar a este histórico y modesto equipo, es reconocida por otras aficiones del grupo, pues el ambiente y el colorido que se da a nuestro viejo y vetusto Palmar, no es fácil de ver por ningún campo de la categoría por arrogante y presuntuoso que pueda parecer decirlo por nosotros mismos.
La verdad es que la Marea no es ningún grupo organizado, ni siquiera llega a ser una Peña legal y formalizada con cuotas, sede, presidente, tesorero y demás, que más quisiéramos nosotros, pues ni siquiera somos suficientes ni tenemos solvencia para eso.
Pero por ahora casi ni falta que nos hace, nuestra sede es un pequeño aparcamiento aledaño al estadio, un sitio a cielo descubierto, un punto de reunión de antes de los partidos donde charlar, tomar una copa juntos y prepararnos para un nuevo encuentro de nuestro querido equipo, nuestra Leti.
Allí nos reunimos con nuestros enseres, nuestro bombo, nuestras banderas, nuestras camisetas y bufandas verdiblancas en el preludio de cada partido.
Después vendrán los cantos, los papelillos, la música, esos gritos de Aleti, Aleti durante todo el encuentro que resuenan por todo el pueblo las tardes de futbol y del que los más mayores dicen que sin ellos el Palmar estaría muerto y no seria lo mismo.
Muchas veces somos tachados de locos y excéntricos, ni siquiera somos valorados, ni nombrados, ni dignos de mención, pero en realidad queremos tanto a nuestro equipo que ni siquiera eso nos hace falta ni nos afecta. Las etapas y los tiempos pasarán y nosotros nos ocuparemos de que nuestra Marea de pasión perdure a lo largo de los años, esos años llenos de temporadas y de futbol. En los malos tiempos somos pocos, no tenemos nada y a lo mejor por eso somos tan independientes.


Nuestro grupo es tan peculiar, que en él todos somos iguales, es decir, no existe un líder asignado o establecido, tal vez pudiese ser el más valorado nuestro amigo Pirri, por eso algunas veces se lo cantamos, pero él es tan humilde, bondadoso y modesto, que ni siquiera se hace merecedor de ello aunque en realidad si lo sea.
Premisa principal, animar y apoyar a nuestro equipo, recibir y acoger con los brazos abiertos a todo el que se quiera sumar, alentar a los nuestros se gane o se pierda, se esté por arriba o por abajo, sea la temporada sufrida o ilusionante, se disfrute o se sufra, se vea peor o mejor futbol o juego, todo se supedita a lo que es el querer a nuestro equipo.
Se pretende nunca un mal gesto, nunca una mala palabra, solo ánimo y calor para los nuestros y para todo el que vista nuestra camiseta y todo para hacer de esa banda de General una marcha más de energía e intensidad que ayude a ganar los partidos.
Siempre buen ánimo, incluso en las dolorosas derrotas y en los malos momentos, que es cuando nuestro equipo más nos necesita y tal vez por eso cuando recibimos una victoria, se celebre con una gran algarabía, como si se hubiese conseguido un éxito superior.
Nuestra Marea es hospitalaria y acogedora con todo el rival y visitante, para hacerle que se sienta como en casa, dentro de sus pocas posibilidades, a lo largo de la temporada hace sus cosillas e iniciativas que hacen interesantemente entretenido el discurrir de la campaña. Esa Marea es un grupo peculiar, sin organización, pero sin límite de edad, lo mismo se suma un abuelo atletista que se lo pasa de cine, como esos pequeños que aunque pocos, desean que llegue cada partido, son la base de nuestra cantera de futuro y se lo pasan del diez arropando al equipo de su pueblo, el equipo cercano pero pobre que tiene tan poquitos aficionados.
En fin, me faltarían palabras, frases y páginas para describir todas las peculiaridades de ese grupo del que aunque reducido, siempre nos sentiremos orgullosos de pertenecer y formar parte; un grupo de amigos de sentimiento arraigado y de corazón grande, una familia con la que nuestro equipo independientemente de los tiempos que corran, nunca se verá solo. Se seguirá a muerte y se seguirá dando sonido, apoyo y voces de aliento a ese equipo que juega al futbol en el Palmar.