¿TE GUSTA EL FUTBOL?

Bien es sabido que el deporte del balompié es uno de los de más aceptación, es el más seguido y practicado en el planeta, es el que levanta pasiones incluso fuera del ámbito deportivo y por algo es fácilmente proclamado como “el deporte rey”.
Todos los que lo conocemos y vivimos desde pequeño, hemos llevado una vida ligada a esa relación con todo lo que tiene que ver con ese dar patadas a una pelota si habláramos vulgarmente, pero en realidad el futbol es mucho más que eso, es un divertido deporte de equipo.
Es fácil ver la imagen de un pequeñín que tras sus primeros pasos enseguida empieza a darle punterazos a una pelota que seguro que ha sido uno de sus primeros regalos.
Que adulto ya bien metido en la cuarentena no se acuerda de esos partidos de la infancia, o en el colegio, en las barriadas, en la calle o incluso en la playa, pues entonces apenas había instalaciones. Esos partidos entre barrios que tenia en tensión deportiva y en rivalidad a los chiquillos, esas equipaciones viejas y descoloridas con esos números pegados con la plancha, esos balones de curtis naranjas o rojos que se pegaban al pié incluso mejor cuando estaban pinchados, aquellos primeros balones de reglamento que eran todo un lujo, esos balones con ese cuero endeble que enseguida hacia despellejarse aquel dibujo de exágonos entre costuras deshilachadas. Esos partidos en terrenos polvorientos con dos piedras en las porterías y maletas con libros y jerseys en un montón, esos zapatos viejos con el dedo casi fuera de chutar, esos rostros de niños sudorosos con coloretes en las mejillas, esas rodillas desconchadas y con postilla, esos bonitos recuerdos de la infancia.
Que futbolero no soñó algún día con ser futbolista profesional, como aquellos que salían en la tele y que ganaban aquellas ligas y copas de Europa, y que eran los españoles de aquellas plantillas de primera que solo podían tener dos o tres extranjeros.
Como se disfrutaba en aquellos campeonatos, o en maratones de futbito en el que a un solo partido los equipos se iban eliminando hasta llegar a la final, aquellos encuentros en la playa frente al Guadalquivir y Doñana, con la marea baja en aquella maravillosa lengua de arena mojada que nos hacia jugar un once contra once y descalzos, aquellas porterías con dos cañas y una cuerda arriba, como jugábamos de dulce mientras al frente pasaba algún gigantesco mercante río arriba camino de Sevilla, la ilusión que hacia ganar y no tener que pagar el precio de aquellas dos cajas de refrescos o de cervezas cruzcampo que nos jugábamos, que bien sentaba aquel bañito al final del partido aunque fuese pleno invierno y tuviésemos mucho calor.
Quien no tuvo en aquellos tiempos aunque solo fuese un sueño de ser futbolista, quien no quiso parecerse nunca a Reina o a Iribar, a Cruyf o a Neskens o Solsona, a Camacho o a Paul Brainer, a Biosca o a Scota, o incluso a Guruceta Muro o a Sánchez Armínio; quién no soñó nunca con poder vivir del futbol.
Luego los tiempos fueron cambiando, llegaron los campos municipales, las ligas locales de futbol y futbol sala, los clubs y equipos de cantera, el futbol organizado y federado, el deporte bien programado con material adecuado y todo lo que tenemos hoy en día.
A pesar de ese cambio paulatino y considerable, el deporte sigue siendo el mismo, dos equipos en disputa de una pelota para meter gol. Luego vendrán los sistemas, las estrategias, la preparación física, la técnica, la labor inteligente del entrenador, la entrega, el pundonor, la disposición en el campo, todo lo que rodea a un partido de futbol.
Al final a todos se nos caerá la baba al ver un partido de cantera de los más pequeños, nos picará el gusanillo cada vez que vemos a unos chavales jugando a la pelota en cualquier sitio, nos gustará pasarnos por el Poli o por la Liga Local a ver futbol, vernos un partidito de Regional o de Preferente, o ir cada quince días a ver a nuestro equipo local de Tercera el más representativo de donde somos.
Disfrutaremos del fútbol televisado, de la Segunda División y de la Liga de las Estrellas, la Europa League, la Champions, la Copa, de los partidos de la Selección y los Mundiales de Futbol que son lo máximo.
Nos distraeremos, nos emocionaremos, sufriremos y nos alegraremos viviendo la vida, nuestra intensa vida en torno al futbol.