Pues buen ambiente en nuestro estadio, muchísimos aficionados isleños que nos visitaron y vivieron el partido con nosotros sin el menor incidente, y pese al disgusto de la derrota, en nuestra peña y en nuestro grupo no dejaron de sucederse situaciones interesantes a lo largo de toda la tarde.
Tuvimos un segundo bombo, un chaval con un megáfono metiéndole al aparato musiquilla de su móvil y todo un ambientazo. Vaya cachondeo, nuestra Marea bailando al son de la musiquilla que salía del aparato, era el ritmo de ¡Papá Americano, chun, chun ,chun!, la canción del verano.
En las filas del rival Silveira y Sergio Beato el Ché, a eso que un cachondo coge el megáfono y suelta: POR FAVOR, POR FAVOR, SERGIO BEATO SE RUEGA SE PRESENTE EN EL CLAUSTO DEL CONVENTO, SE PRESENTE EN EL CLAUSTRO DEL CONVENTO,,, vaya carcajada del personal con esto.
Después cuando terminó la broma: SERGIO ES DE LA LETI, SERGIO ES DE LA LETI.
Cantándole al Pirri que había que pelarlo o que tenía que pelarse, querían que Antonio se desprendiese de esa elegante cabellera cana, pero querían que no fuese un peluquero cualquiera querían que fuesen las tijeras y la destreza del prestigioso Paco Madame.
A eso que llega uno al grupo muy exaltado gritando y anunciando que había un hombre fuera del estadio buscando a gente para vendimiar, vamos, para cortar uva. El momento, la verdad es que no era muy propicio para ello, nuestra plebe estaba muy metida en animar a la Leti en ese difícil partido y a eso que el Antoñito Marea salta diciendo
con gracia haciendo un aspaviento: DILE QUE VENGA MAÑANA.
Algunas quejas en forma de cachondeo a José Manuel Alhambra, el de la radio que estaba por allí, según el personal no gustaba demasiado sus últimas selecciones musicales, sobre todo la musiquilla tan repetitiva que puso el día que jugamos en Peñarroya. Era algo de futbol, futbol, futbol…
El hermano de nuestro centro delantero Dani Carrasco, que nos conoce de otras etapas, que es querido en la Marea y que es acogido y considerado como uno más de nosotros, allí estaba el hombre muy animado marcándose unos bailecitos flamencos y unas rumbitas con ese original gracejo gitano y jerezano.
Para terminar, cuando el San Fernando acababa de marcar de bellísima factura ese segundo gol, el partido estaba perdido, casi finiquitado y nuestra derrota era ya una realidad. Y entre el aire de abatimiento, a unos pocos de la Marea les da con la jumera por iniciar ese canto peculiar de :¡POCOS MILLONES, MUCHOS COJONES!. A eso que otro mareista que conozco bien, les interrumpe anunciando de que este año si había dinero de sobra para pagar.
Entonces la letra del cántico inmediatamente cambió aunque con boca pequeña y casi susurrando:¡MUCHOS MILLONES, POCOS COJONES!, jejeje que gente.
La verdad es que allí independientemente del desarrollo del encuentro, se gane o se pierda, siempre ocurren muchísimas cosas para contar en esta divertida sección.
Vaya fiesta, vaya afición y vaya rato que compartimos, imagínense si hubiésemos ganado….
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