Pues nuevamente el C.D. Pozoblanco en su visita al Palmar se ha vuelto a mostrar como un auténtico hueso duro de roer, un equipo veterano y con muchísimo oficio que ha arrancado un punto yo diría que muy justamente de nuestro feudo.
La cosa empezaba bien para los nuestros cuando a los siete minutos tras una serie de rechaces el Piculi Abel adelantaba al Sanluqueño en el marcador. De esta forma el encuentro empezaba de la mejor forma para encararlo con fe y optimismo.
La típica alegría, celebración junto a la banda de General, una General no demasiado poblada ni animada como otras veces pero que con el golito pudo despertar.
A partir de ahí los pozoalbenses empezaron a meterle intensidad y presión la partido, haciendo que el Sanluqueño se tuviese que replegar ante el acoso insistente de su puerta en busca de ese empate.
La verdad es que tuvimos un par de ocasiones a la contra que pudieron haber decantado el partido claramente del lado vediblanco. Una ocasión de cabeza de Carrasco que llega muy forzado y no puede dirigir el cabezazo hacia la puerta de un Díaz prácticamente batido. A renglón seguido la calidad táctica y técnica de Oscar Silva le hace quedarse solo ante el guardameta de los pedroches pero su disparo defectuoso no coge puerta. Lamentos de Oscar tirándose enérgicamente del calzón blanco lo que pudiese ser fácilmente la imagen del partido.
Cuando la primera mitad se acababa, en ese minuto psicológico del que tanto hablan los entendidos, empate del Pozoblanco con un zapatazo de Hugo Díaz en el que nada puede hacer Moisés.
Durante en el descanso gran actividad en un bonito acto en nuestra banda, un emotivo momento del que hablaremos largo y tendido a posteriori.
La segunda mitad tuvo poco que contar, fue una mitad trabada, con poco juego por parte de los dos equipos y con poquísimas ocasiones, los de los pedroches porque ese empate era bueno para ellos y los sanluqueños porque no tuvieron la claridad de ideas, ni la capacidad, ni el juego suficiente para poder ganar el partido.
En cuanto a la afición, algo de desencanto al ver que se siguen sin ganar los encuentros y ese disfrute añorado con el equipo no llega, se sabe que la cosa solo ha empezado y que seguramente en cuanto a la clasificación final la cosa distará bastante de las dos temporadas anteriores, pero todo el mundo esperaba un poquitín más.
Próxima salida el próximo fin de semana a Algeciras, uno de los favoritos que ya está colocado arriba con doce puntos, esta vez será en un campo como Dios manda, en el Nuevo Mirador. Tal vez ahí este Atlético Sanluqueño de esta temporada pueda resarcirse, despertar, desplegar ese juego que todavía no hemos visto pero que todos sabemos que puede hacer y darnos esa primera alegría importante de la temporada.
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